Ansiedad por separación en perros
Si tu perrito llora o rompe cosas cuando se queda solo en casa, puede estar sufriendo de ansiedad por separación. Este es un estado en el que los perros muestran signos de angustia o estrés cuando no están con sus humanos y afecta a perros de todas las edades y razas. Si este es el caso de tu mascota, te recomendamos seguir leyendo.
La ansiedad por separación en los perros es un problema común que muchos dueños tienen que aprender a manejar. El vínculo que creas con tu mejor amigo debe ser algo bueno para ambos, por lo que, cuando una salida sin tu perro se vuelve un drama para él, es momento de trabajar ese vínculo.
¿Cómo identificarlo?
Es probable que descubras que tu perro se pone ansioso cuando se queda solo cuando hay muebles o alfombras rasgadas, ropa, plantas o cualquier otra cosa en casa que haya sido rota.
Aunque algunos dueños piensan que estas sólo son travesuras, en realidad son actos que hace un perro cuando está muy angustiado y no sabe cómo lidiar con ello.Algunos signos comunes de ansiedad por separación en perros son:
- Muebles o cosas dañadas.
- Ensuciar la casa.
- Intentos de escaparse.
- Ladrar sin parar o aullar.
- Emoción extrema cuando estás de vuelta.
Antes de buscar soluciones a su ansiedad por separación, es útil analizar las causas de esa angustia. Puede que, si el perro es adoptado, haya sufrido algún trauma por abandono, o también puede haber generado un apego porque nunca se han quedado solo antes. Otras causas pueden ser ausencia de entrenamiento o actividad física, falta de socialización, miedos o cambios, como cambio de hogar, cambio de rutina, etc.
Cómo prevenir la ansiedad por separación del perro
No tienes que esperar a que la ansiedad por separación en los perros se convierta en un problema para tomar medidas. Aquí hay algunos consejos para prevenirla:
1. Cuanto más joven es el perro, más fácil será ayudarle a acostumbrarse a estar solo. Sin embargo, si tienes un perro adulto que experimenta ansiedad por separación, aún estás a tiempo de realizar un entrenamiento gradual. Enséñale que está bien estar solo un minuto y luego amplía gradualmente la cantidad de tiempo, incluso estando tú en casa.
2. No hay mejor manera de mantener a tu perro tranquilo que cansarlo. Por eso, los ratos de juego y ejercicio son ideales para la prevención de la ansiedad. También puedes optar por juegos o juguetes olfativos, masticables o que requieran destreza mental. Con su energía agotada, es más probable que le apetezca más echarse una siesta que ceder al estrés.
3. No castigues a tu perro ni siquiera si te encuentras con el caos absoluto cuando vuelves a casa. El mal ya está hecho, no sabes hace cuánto tiempo, y tu perro no podrá relacionar haber mordido las almohadas del sofá hace dos horas con tu reciente regaño. Es probable que relacione tu enojo con darte la bienvenida y se pondrá aún más nervioso la próxima vez que te vayas.
4. Suena lógico, pero evita dejar a tu perro solo por mucho tiempo. Si tienes qué ausentarte por más de 8 horas, trata de que algún familiar o amigo pueda cuidarlo, o busca alguna estancia donde pueda quedarse con otros perros.
En algunos casos puede recomendarse medicación para tratar la ansiedad, pero es necesario que el veterinario evalúe la situación y elija el cuidado y tratamiento más adecuado para tu mejor amigo, nunca le des medicamentos sin antes haberlo consultado con un profesional. Recuerda que para tu perro eres la persona más importante en el mundo y en ocasiones sólo necesitan de nuestra ayuda para poder sentirse mejor.