Consejos para trabajar la calma con tu perro

¿Tu mascota es demasiado nerviosa? El estrés y la ansiedad son problemas que también pueden afectar a las mascotas, desencadenando comportamientos como agresividad o miedo debido a ello. Por eso, como dueños responsables es importante saber cómo ayudarles a mantener la calma.

 

Así como se recomienda realizar actividades físicas para ayudarles a liberar energía, también es conveniente realizar actividades que favorezcan la calma y que le sirvan para afrontar situaciones en las que necesitan estar tranquilos. Si bien, lo ideal es que aprendan desde cachorros, te compartimos algunos consejos para trabajar la calma con tu mejor amigo:

Pon límites en su actividad física
Si tu perro pasa activo casi todo el día, le puede costar mantener la calma ya que su ritmo estará acelerado y puede provocarle una subida en los niveles de estrés, por eso es importante que descanse y disfrute de momentos de relajación durante gran parte del día. Si a tu perro le cuesta 'bajar las revoluciones' se recomienda hacer entrenamientos más cortos y de baja intensidad.

Trabajar comandos de conexión y desconexión
Si aprendemos a usar palabras que ayuden a anticipar cuando vamos a hacer determinadas actividades con el perro, éste no estará tan ansioso ni pendiente de que llegue ese momento. Igualmente, las palabras de desconexión le servirán para tener claro cuando hay que poner punto final a dichas actividades.

 

 

Las caricias ayudan
Darle caricias largas y con la presión justa sirven para crear y reforzar los vínculos con tu perro y favorecer la calma. Acariciar a tu perro en los momentos de relajación también lo refuerzan positivamente.

Ejercicios olfativos
Los juegos de olfato ayudan a que tu perro libere energía y reduzca el estrés, fomentando la calma. El olfato exige concentración, lo que le cansa a nivel mental. Existen muchas opciones de juguetes o juegos que se pueden poner en práctica con premios.

 

 

Romper las expectativas del perro
Salir a la calle, al parque o a la montaña no debe ser sinónimo siempre de jugar y correr. Siempre puedes acostumbrar a tu amigo a realizar acciones más relajadas, como una caminata olfativa, o sentarse a contemplar el paisaje, sin tener que hacer nada.

No reforzar conductas de excitación
Es fundamental que el perro no se acostumbre a recibir lo que pide cuando se encuentra en un estado emocional de excitación y, por el contrario, premiarlo o hacerle más caso cuando esté tranquilo.

Terapias amigables
Otras actividades, como musicoterapia o aromaterapia ayudan a la relajación y rebajar los niveles de estrés de tu perro.

Como siempre, lo más recomendamos ante conductas negativas de tu mascota es acudir con un profesional, pero estos consejos pueden ayudarte a lograr pequeños cambios y mejorar el bienestar de tu mejor amigo.